
En ocasiones
nos movemos, nos detenemos...
...somos.
Nos despertamos cobardes
como verdades incontestables,
ausentes, desvanecidos,
en los intersticios
con que nos observa la vida.
Hasta llegar a alcanzar
la lejanía que atesoran las cosas;
en un inabarcable haz de luz desertora,
que es capaz de hacer temblar
las membranas con las que envolvemos
nuestra más humilde voluntad.
En otras ocasiones
nos guarecemos, nos perdemos
...desistimos.
Permanecemos demolidos
por el peso que conllevan los juicios
de lo que nunca hemos sentido.
Hasta llegar a atestiguar
con la fábrica que es la piel...
...la infinitud del deseo redentor
que es capaz
de hacer tambalear la solidez
de la tesitura de la razón.
Con la que, a veces, estrechamos
los pasillos que nos conducen
a la frescura de la pasión.
Laberintos de cómplices veredictos
que se ciernen y nos conmueven
tanto como la caricia de tu voz.
O la ceniza que habita mi aliento
desde que tus labios hirviendo
mordieron mi corazón.
Otto..)
Las ciudades se pliegan, se despliegan, suceden
y se abren nocturnas, como fotografías,
a través de los hechos, las desapariciones,
existiendo dos veces, temblorosas, verbales,
a la luz del pasado y a los pies de la vida.
.../...
Ciudad de los olvidos, la fábrica del Sur,
conmigo vas, mi corazón te lleva.
(Luis García Montero)
a través de los hechos, las desapariciones,
existiendo dos veces, temblorosas, verbales,
a la luz del pasado y a los pies de la vida.
.../...
Ciudad de los olvidos, la fábrica del Sur,
conmigo vas, mi corazón te lleva.
(Luis García Montero)
Una entrada deliciosa, gracias por ella
ResponderEliminarLo delicioso para mí, es saber que ha llegado a acariciarte.
EliminarGracias a ti, amiga.
Besos
La tierra que nos ve nacer se acumula por mucho tiempo en nuestro corazón. Yo vivo en el mismo lugar donde mis padres se trasladaron hace ya muchosmuchos años :))
ResponderEliminarUna gran poesía. Gracias por reeditarla.
un abrazo
Con la tierra pasa como con ciertas personas que se cruzan en tu camino, esas que dan la impresión de haber vivido siempre junto a ti.
EliminarA mi me pasa algo parecido contigo Esi, te acumulas en mis adentros, a fuerza de acariciar mis viejos versos.
Un fuerte abrazo pues
Uno de los poemas más bellos y profundos que he leído Otto.
ResponderEliminarDonde el toque sensible y femenino, aparece y deslumbra.
Como el principio creador del Universo.
Lo femenino y lo masculino son patrones universales de la psique humana y no están restringidos a un género.
Jung llama ánima a lo femenino en el alma masculina, y ánimus a lo masculino en el alma femenina. Así pues, masculino y femenino pertenecen a la estructura de nuestra conciencia.
Pero no me quiero ir de tema jaja.
Como dice Montero en uno de sus poemas...
(...)
Y seguiré esperando.
Como los amarillos del otoño,
todavía palabra de amor ante el silencio,
cuando la piel se apague,
cuando el amor se abrace con la muerte
y se pongan mas serias nuestras fotografías,
sobre el acantilado del recuerdo,
después que mi memoria se convierta en arena,
por detrás de la última mentira,
yo seguiré esperando.
Un abrazo Universal.
porque como dijo otro poeta, no puede cansarse de esperarte quien no se cansa de mirarte.
EliminarBesos grandes Adriana
Laberintos de emociones descansan apacibles en tus versos cálidos después de haber sido llama y ceniza. Ahora como un río de palabras purificando amores y pasiones.
ResponderEliminarBello poema...!!!
Un abrazo José Angel.
Es un verdadero placer saber que sigues paseando por la ribera de mis palabras y que te encuentras agusto bajo su sombra reparadora.
EliminarA veces pienso en ti, deseando que fueras mi vecina.
No te asustes, me explico:
Pensando en que un día tu pudieras venir a pedirme un poco de harina.
Mientras que otro día fuera yo quien me acercara a tu rellano para pedirte un verso con el que poder concluir mi último poema de desamor.
Un abrazo Merce
Tu poema es un laberinto de sensaciones intensas, como tú ...
ResponderEliminarUn beso dulce poeta.