lunes, 31 de diciembre de 2012

Satélite de Amor



Amanece de nuevo
frente a un insolente calendario
rebosante de silencio.

Resplandece el imborrable recuerdo,
aquel ansiado itinerario
de encontrarme contigo en un sueño;
para licuarme en tu atmósfera
y ser gobierno 
de todos tus océanos.

El primer pensamiento del día,
la casualidad que andaba esperando.
El antídoto y la herida,
el aneurisma que provoca la arritmia,
la anestesia que me domina.

Esa suave indulgencia
que me aleja de la asepsia de la rutina
y me invita a saborear a fondo la vida.
Ese dulce acopio de amnesia
donde fui perdiendo mi nombre,
mi leve cordura y hasta mi huella.

De este modo 
fui incorporándome sigilosamente a tu órbita...
vagabundo, lejos de mi alma dolorida
circundando tu aura insólita. 

Para hacerme cargo 
de tu existencia indómita.
Para no pasar de largo...
y ser cómplice del carisma
que provoca tus mareas. 

Merecer la licencia que me permita
encontrarme contigo en un sueño,
para licuarme en tus labios
ser gobierno
del cauce amable de tu misterio,
y vaciar el silencio 
que desborda los calendarios.


                                             josé ángel




Os deseo un año 2013
lleno de alegrías y sueños conseguidos.

martes, 18 de diciembre de 2012

Karesansui




A veces, solo a veces...
Retirarse no es rendirse, 
ni estar en contra es agredir.
Cambiar no es hipocresía 
y derrumbar no es destruir.
Estar a solas no es apartarse, 
y el silencio no tener qué decir. 

Quedarse quieto no es por pereza, 
... ni cobardía es sobrevivir.
Sumergirse no es ahogarse, 
ni retrocedes para huir.
No se desciende trastabillando, 
ni el cielo ganas por bien sufrir. 

Y las condenas no son eternas, 
ni por perdones vas a morir.
A veces, solo a veces... 
Hace falta lograr soltarse,
izar las velas, abandonarse, 
dejar que fluya,
que el viento cambie,
cerrar los ojos
y enmudecer...

                                 (María Guadalupe Munguía Tiscareño) 


No quiero que me ames,
quiero que ames.
Los incendios no tienen dueño.

Cuando rompes el deseo
de apoderarte de alguien,
es cuando empiezas a amar.

(A. Jodorowsky)




sábado, 8 de diciembre de 2012

De Esponjosos Latidos


Inmóvil, como una súplica,
detenido en el umbral de tu existencia.
Pétreo, con la mirada impúdica
que derraman las gárgolas suicidas
apostadas en estratégicas coincidencias.

Ajeno,
al rumbo que dictaminan
los cantos vacíos de antiguas profecías.
Purgando con irrestañable vigor
el escarnio de las cotidianas desdichas.
Empapando con soberano rigor
el cauce furtivo de un viento demoledor.

Ausente, 
frente a un horizonte ingobernable,
con el gesto impermeable
de quien anudó los vestigios de su destino
a la suave elocuencia
de sus esponjosos latidos...
...aquellos que, con su canto halagador,
le arrastraron al borde del precipicio.

Para desdibujar,
en la porosidad de su sombra
este eterno sacrificio
de borrar todas sus memorias
en el espacio que subyace
ante un beso infinito.
Y renacer...
inmóvil como una súplica,
detenido en el umbral de un amor ficticio.

Pétreo, 
como las lágrimas indómitas
que derraman las gárgolas suicidas
apostadas en estratégicas cornisas.
Convencidas en su paciencia insólita
de que ha de llegar la casualidad conocida
que por fin les devuelva la vida.

                                                        josé ángel

domingo, 2 de diciembre de 2012

Prisión de Amor

  

No se puede escoger la lluvia que
 te mojará y te calará hasta los huesos
      (Julio Cortázar) 


Fue caminante
fugitivo del camino,
con vocación errante
en busca del tiempo perdido.

Por no tropezar con un cable
fue perdiendo su frágil equilibrio,
abandonando los retales de libertad
que le quemaban en los bolsillos.

Así decidió mudarse,
huyendo del destino.
Y tal y como el tarot nunca le predijo,
ingresó en esta prisión de amor
que hoy es todo su cobijo.

Donde nadie le previno
que una bella carcelera se iba a hacer cargo
del alma que olvidó en aquel beso líquido
que le resbaló por los labios.

En este desorden de dudas
y sueños teñidos de vacío,
fue a enamorarse de la promesa
que le brindaba un desierto
ajeno al paso del tiempo
y al tormento del silencio.

Con la conveniente certeza
de no poder domesticar 
los itinerarios del viento.
Para arrestar 
en un solo momento
los restos de un espíritu sediento
a orillas de la eternidad.

Esa que se atisba 
en el breve instante
que precede a la tempestad,
que gobierna con prudencia
el aliento extranjero
de quien se sabe vencido,
convencido por la soledad.

Y aún así,
nunca se podrá cansar,
de mirarla, de soñarla... 
 
...de esperarla.

De quien sabe 
que muere de un amor previsto,
tal y como el tarot nunca le predijo,
de un amor proindiviso
que le pilló de improviso,
de un amor convertido
en su perpetuo acertijo.


josé ángel..)

si alguna vez la vida te maltrata
acuérdate de mí,
que no puede cansarse de esperar,
aquel que no se cansa de mirarte.

(Luis Gª Montero)