Alcalá de Henares 27 de Marzo de 2011
Mi
querida compañera, espero y deseo que al recibo
de la presente se encuentre tan radiante y elocuente
como la conozco y recuerdo.
Acabo de leer sus últimas líneas...
de la presente se encuentre tan radiante y elocuente
como la conozco y recuerdo.
Acabo de leer sus últimas líneas...
A
las que me suscribo con voluntad de hierro
y acuse de recibo. Y como no voy de visita por su vida,
ya que me quedo en el aire que usted respira...
quiero decirle que me gustaría instalarme,
pero sin hacer mucho ruido, sin que sea tormenta
mi leve presencia.
Como si se tratase de una nueva alianza fundada en
este preciso momento. Con la vocación de perseguir
cada uno de los acentos que usted no pronuncia...
y todos, y cada uno de los roces frescos que nuestro
terco deseo ya no limita.
y acuse de recibo. Y como no voy de visita por su vida,
ya que me quedo en el aire que usted respira...
quiero decirle que me gustaría instalarme,
pero sin hacer mucho ruido, sin que sea tormenta
mi leve presencia.
Como si se tratase de una nueva alianza fundada en
este preciso momento. Con la vocación de perseguir
cada uno de los acentos que usted no pronuncia...
y todos, y cada uno de los roces frescos que nuestro
terco deseo ya no limita.
Este
que nos ha llevado a subrayar tantos instantes
intensamente subdivididos. En los que el choque
breve de su respiración con la mía ha ido tejiendo
este sentimiento denso de roces lentos,
de piel contra piel...
materia viva que se va leyendo despacio,
que sumerge el tiempo y lo paraliza.
En un estanque eterno de pasión encendida y de gotas
de aire que rocían la herida y la cauterizan.
intensamente subdivididos. En los que el choque
breve de su respiración con la mía ha ido tejiendo
este sentimiento denso de roces lentos,
de piel contra piel...
materia viva que se va leyendo despacio,
que sumerge el tiempo y lo paraliza.
En un estanque eterno de pasión encendida y de gotas
de aire que rocían la herida y la cauterizan.
Es por todo esto que le digo,
sin miedo a equivocarme, que a su voluntad
me suscribo con el pulso firme en este
acuse de recibo. Sin otro particular,
se despide invitándole a entrar en un manojo de
sueños, quien bien le anhela y percibe.
sin miedo a equivocarme, que a su voluntad
me suscribo con el pulso firme en este
acuse de recibo. Sin otro particular,
se despide invitándole a entrar en un manojo de
sueños, quien bien le anhela y percibe.
J.angel)
Que carta más bonita le escribiste a ella ,seguro que se puso muy contenta.
ResponderEliminarbesos.
a ella le gustó mucho esta carta, pero a juzgar por el discurrir de los acontecimientos, no debió de ser la mejor que recibió.
EliminarBesos
Tendría que estar una loca para rechazar semejante suscripción. Preciosa misiva...espero que tuviera la brillante respuesta que se merece.
ResponderEliminarTienes un espacio muy especial!!!
Un abrazo enorme!!!
Gracias por venir, y por intervenir.
EliminarMe quedo tu abrazo que me viene de maravilla.
Un beso
(Ainnss si llega a ser justo un día antes la fecha de la carta habría sido un regalo precioso, el mejor de todos, jeje ya que nací el 26 de marzo ; )
ResponderEliminarAhora en serio...
Dulzura en cada palabra, nadie sería capaz de no querer ser parte de ese manojo de sueños, después de leer esta carta ; )
Besos suaves espero te lleguen, y acaricien mi ángel.
Tus besos siempre llegan como caricias,
Eliminarcomo una breve lluvia que refresca y anima.
Besos que acompañen tus paseos por tu bahía.
Una carta hermosa y sugerente, ojalá que la destinataria la haya apreciado en todo su esplendor.
ResponderEliminarEstuve googleando Alcalá de Henares, es una ciudad preciosa, me detuve en la imágen de una escultura de Don Quijote y Sancho, sentados en un banco en una de sus calles, asocié tus letras al caballero.
Besos y regalito
La vida abre la piedra y la ilumina,
colores prodigiosos,
en su interior contienen las estrellas, el fuego,
agua que no cesa de atravesar las fuentes.
La vida es palabra que despierta el goce,
esta oscuridad,
los aledaños de la gran pena,
un domingo con los pies besando la espuma
que regresa veloz a su inmóvil orilla.
A veces compartida se multiplica
y entonces cabe el mineral, la sed,
el silencio que conquista la roca
o tus ojos en la ventana de mis piernas,
los dientes, la elipsis, el altar,
el llanto de una niña,
su esperanza.
María García Zambrano- España
El caballero de la triste figura es un referente para desfacer entuertos y dar paso a la leyenda, gracias por tu visita, tus palabras y esas joyas con las que me dibujas una sonrisa en mi rostro de ceniza.
EliminarUn beso amiga
Maravilloso tu texto
ResponderEliminar:)
Gracias, por seguir viniendo a animar
Eliminareste pequeño rincón.
Un abrazo fuerte
El roce lento, la respiración cerca y el deseo latente...como no aceptaría esa invitación de entrar en tus seueños.
ResponderEliminarPrecioso, un beso
gracias amiga
Eliminarbesos grandes
Es una carta preciosa!
ResponderEliminareres muy amable Laura
Eliminarun beso