Noches en las que desearíamos
que nos pasaran la mano por el lomo,
y en las que súbitamente se comprende
que no hay ternura comparable
a la de acariciar algo que duerme.
que nos pasaran la mano por el lomo,
y en las que súbitamente se comprende
que no hay ternura comparable
a la de acariciar algo que duerme.
(Oliverio girondo)
Quisiera poder encerrar el aroma de tu ser
dentro de una ilusión impermeable
en una hermética espiral.
en una hermética espiral.
Empaparme del impertinente azahar
que ha horadado con cautelosa alevosía
todo mi sereno proceder,
cautivando los escombros de mis ruinas.
Para poder quedar contigo en un sueño,
para volver a ser testigo y dueño
de tener que inventarte de nuevo.
Por volver a dibujarte
preso de tu expiación
consumido en la bendición,
de provocar la falta de tu aliento.
Esa respiración
que ansío recortar de nuevo,
para volverla a pegar en mi amanecer
y sentir como muero un poco más...
intentando desvanecerme al desperezarte
en las simas de mis suaves besos
de ternura dilatada en tu cuerpo.
Con mis blandas manos
de sutura cauterizada en tus llagas,
de sutura cauterizada en tus llagas,
que no quisieran tu dulzura amedrentar,
ni tan siquiera, saber de tu despertar.
Para así poder acariciar...
tu alma dormida,
consumida en un eco disfrazado de rocío.
Iluminando mis heridas
y presintiéndote protagonista
del papel con el que has de envolver
toda mi humilde existencia,
en el resumen de mi vida
sin la menor indulgencia.
sin la menor indulgencia.
No soy quien escucha
ese trote llovido que atraviesa mis venas.
No soy quien se pasa la lengua entre los labios,
al sentir que la boca se me llena de arena.
No soy quien espera,
enredado en mis nervios,
que las horas me acerquen el alivio del sueño,
ni el que está con mis manos, de yeso enloquecido,
mirando, entre mis huesos, las áridas paredes.
No soy yo quien escribe estas palabras huérfanas.
ese trote llovido que atraviesa mis venas.
No soy quien se pasa la lengua entre los labios,
al sentir que la boca se me llena de arena.
No soy quien espera,
enredado en mis nervios,
que las horas me acerquen el alivio del sueño,
ni el que está con mis manos, de yeso enloquecido,
mirando, entre mis huesos, las áridas paredes.
No soy yo quien escribe estas palabras huérfanas.
Delicioso...Volveré a leerlo. Cada verso es un poema en sí mismo.
ResponderEliminarFelices sueños.
Muchas gracias, seguiré soñando, aunque no llegue a ninguna parte.
EliminarBesos
El centro del amor...
ResponderEliminarEl centro del amor
no siempre coincide
con el centro de la vida.
Ambos centros se buscan entonces
como dos animales atribulados.
Pero casi nunca se encuentran,
porque la clave de la coincidencia es otra:
nacer juntos.
Nacer juntos,
como debieran nacer y morir
todos los amantes.
Roberto Juarroz
Como me gusta la Joplin...no habrà ninguna igual, no habrà ninguna.
Besos Otto Vs.astaghtfirullah
Nacer juntos y morir en un mismo instante de eternidad pasajera.
EliminarBesos de jose angel..)
Es cierto, también he vuelto a leerlo, ahora que tengo de fondo Salvar al soldado Ryan :))
ResponderEliminarsiempre es un placer leerte y tiendo a pensar que ella estará esperando escuchar de tus labios estos versos, que enamoran...
un fuerte abrazo
ella es muy especial, me tiene en cuenta, aunque no en la medida que a mi me gustaría, de ahí la poesía...de ahí esta muerte lenta.
EliminarTodo vuelve de alguna manera, igual y distinto...
ResponderEliminarDe tan acariciada la tienes que tener ya amansadita, o no...
:P
Un beso.
PD: Te acompaño en el sentimiento, compañero de caminos unas veces amables y otras no tanto...
qué más quisiera yo, es alguien difícil de domesticar, quizás por eso me guste tanto.
EliminarUn beso para la incógnita que me sabe y a la que intuyo.
Lo sé... por experiencia...
EliminarIntuyes tú e intuyo yo...
Otro beso, un abrazo empático y un té...
intuimos, convencidos...
Eliminarsabemos que nos sabemos.
el beso más grande aún si cabe
PD2: Me ha gustado mucho la poesía que te ha puesto 'Adriana Alba' y coincido en lo de 'J. Joplin', única.
ResponderEliminaradriana es grande, Janis fue irrepetible e indómita...nos dejó su voz para acariciarla.
EliminarElla sabrá que acaricias su corazón y su alma.
ResponderEliminarLeerte es entrar a tus sensaciones y tus versos son una caricia. Besos .
lo sabe desde hace tiempo ya.
EliminarGracias cielo.
beso grande