...enfermó de verdad de aquella espera incierta,
que es quizás el mayor sufrimiento que existe.
Sé lo que se siente…
Más tarde, cuando nos divorciamos,
yo también lo estuve esperando así
durante un tiempo,
tal vez un año. ¿Sabes?,
como cuando te despiertas
en mitad de la noche
y sientes que te falta la respiración,
como un asmático falto de aire que estira la mano
en la oscuridad buscando otra mano.
No logras entender que el otro ya no está a tu lado,
ni siquiera en la casa vecina o en el mismo barrio.
En vano pasearás por la calle,
pues no se cruzará contigo.
El teléfono
se convierte en un trasto inútil,
la prensa está llena de noticias
superfluas
sobre hechos banales,
por ejemplo que ha estallado una guerra
mundial
o que han destruido un barrio entero
en alguna capital europea de millones de habitantes…
Te cuentan lo que ocurre en el mundo y,
tras escuchar con educada atención,
dices con aire distraído:
“¿De
verdad?... No me diga… Muy interesante”,
o bien: “¡Eso es
estremecedor!”,
pero no sientes absolutamente nada.
En una hermosa
novela española,
un libro inteligente y triste,leí que esa especie de hechizo,
ese estado de ánimo de los enamorados en eterna espera
del amor ausente
tiene algo en común con el desvarío de los hipnotizados; y que sus
miradas son como la de los enfermos que empiezan a despertar de su
delirio
y levantan con esfuerzo los párpados hinchados.
No ven nada más
que un rostro,
no oyen más que
un nombre.
no oyen más que
un nombre.
(Sándor Márai - La MUjer Justa)
No puedes curarme porque
Tú eres la herida
Tú eres la herida
Este texto hoy se desliza por mi columna y busca su lugar en el centro del pecho...ahí se queda por un tiempo, hay tormenta y un huracán ronda el cielo, después...no sé cuando, saldrá el arco iris y mis ojos querrán llenarse de el.......pero están practicando el desapego nada y todo es eterno, nada permanece, todo cambia a cada instante.
ResponderEliminarMe encanta como eliges, como aciertas en el maremágnum emocional.
Besos staghfirullah
gracias por seguir ahí, ya ves, hasta que se me ocurra algo propio para dar un rumbo a este nuevo cuaderno, me aprovecho de los grandes.
EliminarBesos reanimadores.
Dos elecciones impresionantes, gracias por ellas.
ResponderEliminarGracias a ti, por dedicar parte de tu tiempo a descubrir en qué ando pensando.
EliminarBesos grandes.
Un texto de una belleza conmovedora,sin ninguna duda sabe llegar al alma a medida que vas leyendolo...Por suerte o por desgracia conozco bien esa sensaciòn que describe,lo bueno de ello es que de todo, por duro que pueda llegar a ser,se aprende y se sale...estas cosas pasan en el camino de la vida,que nos ha tocado vivir...
ResponderEliminarSigo pensando que lo haces muy bien,que tus post son fantasticos,acertadisimos y que llegan...sigue y que te llegue o siga la inspiración para que podamos continuar disfrutando de ti y contigo.
Sigo abrazandote y te dejo un beso,en el aire que espero te llegue...
Qué amable eres ana, me hace sentir rebien saber que te encuentras agusto en este pequeño redil de paz..
Eliminarprometo creaciones mías, solo tiene que llegar el momento justo.
salud y alegría amiga...)
Me alegra saber que me consideras tu amiga,GRACIAS!!
EliminarLlegará ese momento,estoy segura,ANIMO,sin pausa pero sin prisa...
Ok,salud y alegría,eso que no falte amigo... ^_^
:)
EliminarDe la Magia que acaba por ser truco siempre nos cuesta más despertarnos. Pero llega, siempre llega ese día en que TODO, absolutamente TODO, nos recuerda a una sola cosa o a un solo ser. Tienes razón, el veneno y la herida nunca pueden ser la cura...tienes tanta razón que no puedo (aunque quisiera) rebatirte eso. Tan solo puedo decirte lo que a mí me dijeron un día: "aprenderás a ver en esta oscuridad, porque la luz muestra muchas cosas, pero oculta a las estrellas". Cuando levantes la mirada (cosa que no dudo ni por un momento que sucederá) verás que la realidad y la verdad son también dos cosas distintas :)
ResponderEliminarTe mando un abrazo bien enorme!!!
Y de golpe comprendí que la persona justa no existe. Ni en el cielo ni en la tierra, ni en ningún otro lugar. Simplemente hay personas, y en cada una hay una pizca de la persona justa, pero ninguna tiene todo lo que esperamos y deseamos. Ninguna reúne todos los requisitos, no existe esa figura única, particular, maravillosa e insustituible que nos hará felices. Solo hay personas. Y en cada una hay siempre un poco de todo, es a la vez escoria y rayo de luz…
Eliminar(Sándor Márai)
Has elegido un texto que llega al alma. Besos
ResponderEliminary vos un blog que no le dejará de sorprender...
Eliminarsomos lo que elegimos. Nuestra felicidad está hecha de nuestras propias decisiones.
te beso despacio
Es verdad somos los que decidimos.. un poco lo escribimos... te dejo otro beso.
Eliminar;)
EliminarUff, yo entiendo de esperas inciertas (muy inciertas) y te aseguro que este texto me ha conmovido...no se cruzará contigo...
ResponderEliminar(A mí sí pueden, al menos eso creo, curarme, ¿el problema? es que mi cura podría ser su herida)
ante todo, intentar que el amor nos haga crecer como personas...vamos creo.
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